viernes, 30 de septiembre de 2011

A vida é un milladoiro de días
tirados ó azar,
por un destino incerto
un xogo, unha paixón,
un labirinto de amor
que nos reclama.

Un arrecendo de amor
fráxil e cálido
a vida nos teus ollos
agromando da nada.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La vida es para vivirla.

1. LIBERTAD.

.Sé espontáneo: hagas lo que hagas, hazlo siempre con total entrega.

.Despréndete de limitaciones: si olvidas tus limitaciones, empezarás a funcionar como un ser ilimitado. Lo que te detiene es tu mente.

.Libérate de preocupaciones: no te agobies por lo bueno o lo malo que tenga que suceder, aprende a crecer con ello.

2.INDIVIDUALIDAD.

-Madura: cuando decidimos no pedir las cosas que nos gustan y nos empiezan a gustar las cosas que suceden, es cuando realmente empezamos a madurar.

-Sé tu mejor amigo: si eres un enemigo para ti mismo, en vano esperes poder ser amigo de otros. Tienes que empezar por quererte y respetarte a ti mismo.

3. AMOR

-Ámate: sólo a través del amor a uno mismo resulta posible el amor a los demás.

-Ofrece amor: recibimos lo que damos. Si arrojas ira, ira es lo que te vuelve; si das amor, aor es lo que recibes.

-Entrégate: cuando comprendes que el amor permanece entregándote al verdadero amor, el miedo entonces desaparece.

4.MEDITACIÓN

-Medita y ama: la meditación significa encontrar tu propio ser, y el amor te ayuda a compartir este tesoro.

5. NO SERIEDAD

-Aventúrate:elige siempre lo nuevo ante lo viejo, porque en esto último no hay crecimiento.

-Sé positivo: no luches contra la oscuridad, tan sólo enciende una vela de entusiasmo para que ésta desaparezca. Y verás cómo desaparece.

6. DISFRUTE

-Disfruta del presente: el pasado ya no existe, y el futuro jamás existirá, de modo que éste es el momento. ¡Vívelo!

-Entusiásmate con las cosas pequeñas: porque sólo a través de ellas puede acontecer algo grande.

7.CREATIVIDAD

-Cambia tu mundo: la única forma de transformar el mundo es cambiar tu visión de él.

-Fíjate metas posibles: cuando deseas lo posible, recuerda que lo imposible también puede suceder.

8.SENSIBLIDAD

-Aprende del sufrimiento: porque la inteligencia se afila cuando se enfrenta a los desafíos. No huyas de ellos, te ensseñarán a vivir.

-Haz cambios a mejor: la felicidad te da la pista que las cosas van bien. Si no es así, está claro que algo requiere un cambio. Medita y pasa ala acción.

-Empieza de cero: siempre es bueno derribar puentes con el pasado. Entonces uno se mantiene vivo, inocente y jamás pierde la infancia.

9.GRATITUD

-Visualiza un gran día: por la mañana, leváantate con la certidumbre de que va a ser un gran día. ¡Tod está por suceder! Y, cada noche, recuerda y agradece todo lo bueno que ha sucedido para que vuelva al día siguiente.

10.SENSACION DE LO MISTERIOSO

-Acepta lo inseguro: la madurez llega cuando aceptamos y disfrutamos la inseguridad de la vida y del amor. Entonces vivir y amar es maravilloso.

-Participa: se puede aprender con la observación, pero no es nada comparado con la participación. La vida es para vivirla.

sábado, 3 de julio de 2010

Huye.
Avanza sin descanso y no mires atrás.
Olvida lo que has sido.
Arranca tus etiquetas, tu precio de salida y borra el nombre que sonríe cuando miras el espejo.
No hay nada en tu mochila.
Nada en tu recuerdo.

Huye, y no vuelvas más.

sábado, 8 de mayo de 2010

Hoy he estornudado muy fuerte, tan fuerte que se me han salido los ojos y se han ido rodando cuesta abajo, como dos canicas deseosas de ver mundo. No les vi el ansia de libertad, no podía, pero lo presentí a tiiempo y las dejé marchar. Por el camino habrán ido viendo todo lo que a veces yo no veía, lo que se me escapaba a la vista, lo que me negaba a ver, lo que no percataba... Espero que mis ojos libres regresen pronto y más sabios, con otra apertura de mira, con otra visión de las cosas y me cuenten de sus andanzas..

domingo, 2 de mayo de 2010

Una persona guiada por el amor es alguien que no le tiene miedo al futuro, que no le teme al resultado ni a las consecuencias, alguien que vive aquí y ahora.


Se miraron furtivamente un par de veces a lo largo de la noche. Así se ponían de manifiesto que se devorarían el uno al otro en alguna ocasión, quién sabe. O sencillamente se hacían constar mutuamente que se hacían gracia. Pero la noche era larga, y cada uno estaba a su rollo, con sus amigos, ocupados, bebidos. Era una noche para desencajarse la mandíbula riendo, el sexo esporádico no entraba en sus planes.
El día los atropelló al salir del local y arrastraron sus cuerpos hacia el hotel. Él no tenía donde dormir. Ella tenía un hueco en la cama. Todo arreglado.
No se bebieron el cuerpo el uno al otro. Demasiado tarde, demasiado alcohol, demasiado miedo a los ecos del después. Se probaron los labios, se abrazaron y descubrieron que sus cuerpos se encajaban sutilmente para dormir.
Así durmieron, con las pieles encendidas y amordazadas por la prudencia, por la timidez. Durmieron saboreando lo insinuante de un cuerpo tendido tan cerca como para delirar. Durmieron sin invadirse pero tocados por el temblor de la piel estremecida, por la electricidad de un encuentro en una habitación prestada.
La misma intuición que les decía que no debían tenerse en los restos de una noche de desorden les decía que se desearían todas las demás.
Y un día, no sabían cuándo... se encontrarían en el momento, en el lugar,
en el espacio en el que dos cuerpos jóvenes que se esperan
se cuentan cómo crece el deseo que se hizo esperar.

domingo, 14 de marzo de 2010

Y vuelo, vuelo alto y el viento que levanto me sabe a verano, a sol, a noche, me sabe a las hogueras que enciendo, me sabe a las olas que me tocan, que se van y vuelven.
Me sabe a ese vaivén justísimo que dice que si no saltas una las siguientes tardan un solo segundo en llegar.

Ahora estoy en la orilla y se me acercan.
La primera me trae un olor a mar purísimo y se me pega a la piel en un abrazo libre y salado.
La segunda parecía retirarse vencida pero llega y me lame los pies codiciosa y abierta.
La tercera me fue invisible hasta que me salpicó la cara y me despertó hambrienta y fantástica.

Las olas que me envuelven también me marean, también me calman, me alcanzan me inspiran, me desnudan y alguna me logra.

Cuál de ellas me cure me lo susurrará el tiempo, el mismo que no tenemos el mismo que no te cedo, el que me sirve para curarme el que me dice que la orilla del mar está rebosante de imágenes, momentos, caricias, huídas, recuerdos y otros bálsamos para olvidar.

sábado, 13 de marzo de 2010